Después de trabajar en Londres por más de dos décadas como directora de eventos gastronómicos y hoteleros, esta irlandesa decidió huir del frío invierno y de la pandemia. Fiona Murray buscó un lugar donde sentirse feliz, libre y, por tanto, más productiva. En esta conversación, de algunas semanas atrás, Fiona nos habló de su experiencia teletrabajando desde nuestra isla, y nos contó que no descarta establecerse en Gran Canaria.
¿Quién es Fionna Murray y qué hace en Gran Canaria?
Soy irlandesa, tengo 44 años y vivo en Londres desde hace más de 20. Me dedico a dirigir las ventas internacionales de una gran corporación en la que tengo la suerte de organizar ferias comerciales de alimentos y vinos, principalmente en Asia. Lidero un equipo de ventas muy ajetreado y normalmente viajo dos semanas al mes por trabajo. A pesar de vivir en lucha constante contra el desfase horario, esa es la parte favorita de mi trabajo, el poder descubrir el mundo y conocer gente de todas partes.
Como les ha pasado a muchos, la pandemia afectó enormemente a nuestro negocio. El 2020 fue increíblemente desafiante y hemos tenido que adaptarnos a la nueva situación. La ciudad en la que me encanta vivir, Londres, cambió por completo en el último año y estaba casi irreconocible, con todo cerrado. Yo estaba confinada en un pequeño apartamento y no podía reunirme con amigos ni familiares. La situación comenzó a volverse difícil.
Yo había estado ya en Las Palmas de Gran Canaria en 2019, durante una semana de vacaciones, y aquí conocí a personas de todo el mundo, que vivían en la isla. Algunos teletrabajando a distancia todo el año, y otros por temporadas. No conocía esa posibilidad, trabajar así. Y me fascinó. Nunca lo imaginé para mí, por la cantidad de viajes que solía hacer por trabajo. A la vez, estaba muy atada a la oficina.
Pero con la llegada de la segunda ola de casos de Covid, el pasado septiembre, nuestra oficina cerró de nuevo y volvimos a trabajar desde casa. Entonces comencé a pensar en cómo escapar de un posible segundo bloqueo. Pensé en la gente que había conocido aquí y descubrí que las Islas Canarias estaban abiertas y que la vida aquí era más normal. Consulté con mi jefe si cabría trabajar en el extranjero por un período. Después de pensárselo unos días, mi empresa decidió que probablemente sería más productiva y feliz en esta nueva ubicación. Y me siento muy afortunada por poder seguir haciendo lo que me gusta.
¿Cómo fue tu llegada a la isla?
Afortunadamente todo fue muy fácil. Los vuelos eran frecuentes en ese momento y muy baratos. Había mucha información en las redes sociales y en Internet sobre cómo convertirse en teletrabajador en Gran Canaria. Una vez que obtuve el visto bueno del trabajo, ¡en una semana estaba aquí!
¿Te resultó sencillo encontrar alojamiento y un buen lugar de trabajo?
Busqué algunos sitios donde alojarme, pero como era para un periodo corto, Airbnb fue inicialmente la mejor opción. Encontré un piso fantástico y logré contactar directamente con los que lo llevan. Su atención me hizo sentir muy segura en mi decisión de instalarme aquí. Los apartamentos están muy bien preparados para trabajar, con conexión a Internet de alta velocidad. Normalmente trabajo desde allí, casi todo el tiempo realizando gestiones telefónicas.
Cuando no tengo tantas llamadas que atender de los clientes suelo ir a espacios de trabajo compartido para conocer gente nueva que ha venido de otros lugares como yo.
¿Cómo es tu vida en la isla? ¿Cuáles son tus planes a corto y medio plazo?
Mi vida aquí es mejor que en mis sueños más felices, es difícil saber por dónde empezar. Sigo extrañando Londres, pero Las Palmas de Gran Canaria es la combinación perfecta entre la vida en la ciudad y una increíble sensación de relajación. El clima, por supuesto, es sólo el comienzo de todo lo bueno que tiene esta isla.
Venía del encierro del invierno de Reino Unido, que fue como una prisión. Pero aquí estoy al aire libre la mayor parte del tiempo en el que no estoy trabajando. Como en la playa y nado en el mar cuando quiero. Después de caminar y andar en bicicleta cierro el portátil. Y por la noche leo y disfruto de un vino en el balcón. Además, estoy conociendo a mucha gente aquí y he hecho nuevos amigos. Algunos son trabajadores remotos, pero también he hecho grandes amistades con personas que viven aquí permanentemente y que me han tratado como a una más.
Vine a Las Palmas de Gran Canaria para quedarme un mes inicialmente en octubre pasado y me quedé hasta diciembre. Después volví de nuevo en febrero de este año y tengo previsto quedarme hasta principios de junio. Esta ciudad será siempre una constante en mi vida y espero que cuando vuelva la normalidad al mundo y a mi vida laboral, mi empresa me permita pasar al menos un mes al año trabajando aquí.
¿Qué es lo que más valoras de vivir en la isla?
El estilo de vida que es posible llevar aquí es muy importante, pero los amigos que he hecho en la isla son la parte más valiosa de mi experiencia vital en Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria es una de las ciudades más agradables y relajadas de las que he conocido.
Yo quería integrarme todo lo posible, hacerme amiga de los que viven aquí, no sólo de los trabajadores en remoto. Me siento bienvenida, aunque mi español progresa muy lentamente, todos son pacientes y valoran el esfuerzo que hago para hablar el idioma. Me he unido a grupos de actividades al aire libre, nunca había ido de excursión y ahora voy todos los fines de semana a explorar una parte diferente de la isla.
¿Y qué ha significado Fiona para tí el teletrabajo? ¿Cómo te afectó ese cambio en lo personal?
El teletrabajo me ha dado la libertad de disfrutar de un estilo de vida completamente saludable, tanto mental como físicamente, durante un año que podría haber sido muy oscuro. Venir me ha permitido conocer gente maravillosa cuando ya no era posible socializar con nadie en el Reino Unido por las restricciones.
He empezado a practicar deportes que nunca antes había probado. Aquí en Gran Canaria he comenzado a pensar que el equilibrio entre el trabajo y la vida sí es posible, y de una manera completamente diferente. No puedo pensar en ningún aspecto negativo … ¡tal vez el tener que estar muy callada sobre lo buena que es la vida aquí con colegas, con familiares y amigos de allí! Mucho de ellos todavía están lidiando con una situación muy difícil..
El teletrabajo me permite un estilo de vida más saludable
¿Para tí es importante la comunidad de teletrabajadores que se ha creado en la Isla?
Sí, la comunidad es una parte vital de este estilo de vida, especialmente cuando llegas. Unirme a los diversos grupos de redes sociales para teletrabajadores me aportó una red de apoyo. Todos son muy abiertos a la hora de acoger a gente nueva, de cualquier parte, haciendo muy fácil unirse a los grupos para hacer actividades juntos.
¿Qué cosas recomendarías de Gran Canaria?
En Navidad volví al Reino Unido e Irlanda durante dos meses y cuando les conté a mis amigos y familiares que me había librado del encierro viviendo en Canarias se quedaron fascinados. Les entró curiosidad por la isla de Gran Canaria, preguntándome muchas cosas o bien recordando experiencias, aquellos que ya habían estado aquí.
Algunos de mis amigos solo me mencionaban las zonas turísticas del sur, pero yo les insistía en lo maravillosa que es la capital y el centro de la isla. Les he insistido tanto que algunos ya están considerando venirse para pasar unas vacaciones, y disfrutar de las playas y los hoteles, pero también para poder practicar ciclismo y senderismo.
¿Qué crees que podrían traer perfiles como el tuyo a nuestro destino?
Espero que los teletrabajadores aportemos nuevas opciones turísticas más sostenibles para Gran Canaria. Tendemos a sentir mucha más curiosidad por explorar la isla en su conjunto, en lugar de limitarnos a los complejos turísticos y a los hoteles con todo incluido. Nuestra intención es experimentar la vida tal como se vive aquí, probar restaurantes, visitar locales de ocio, comprar en las mismas tiendas donde compran los que viven habitualmente en Gran Canaria.
También solemos viajar mucho entre islas, practicando deportes en plena naturaleza. Creo que toda la isla puede beneficiarse de un tipo de visitante que busca ser más respetuoso con el medioambiente.
Durante este tiempo he conocido a gente que planean establecer nuevos negocios aquí, así que espero que este cambio brinde nuevas oportunidades, especialmente a los jóvenes profesionales que de otro modo habrían tenido que dejar la isla para seguir sus carreras.
Los teletrabajadores queremos vivir tal como se vive aquí
¿Qué consejo darías a cualquier otro profesional que esté meditando trabajar a distancia? ¿Y si quisiera hacerlo desde Gran Canaria?
Solo tengo cosas positivas que decir sobre el teletrabajo. Animaría a la gente a dar un salto a lo desconocido y dar el primer paso para venir a Gran Canaria. Además se sorprenderán de lo fácil que es encontrar alojamientos muy preparados para el teletrabajo, con wifi rápido y una gran comunidad dispuesta a darte la bienvenida y hacer amigos.
¿Próximo destino?
Parece que el Reino Unido abrirá de nuevo en junio y será el momento de volver a la oficina y, si hay suerte, volveremos a algo parecido a la vida que solía amar en Londres.
Espero regresar al menos un mes al año
Pero Las Palmas de Gran Canaria, y la isla entera, siempre tendrán un lugar en mi vida de cara al futuro. Como dije antes, espero poder regresar por lo menos un mes cada año. Y tal vez el futuro me lleve a una mudanza permanente aquí.
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*Más información sobre Fiona Murray en su perfil en LinkedIn
*Texto: Ana Sánchez
*Fotografía: Leopoldo H Santana