Cuando Berta Hidalgo echa la vista atrás, se emociona. “Hemos conseguido crear una familia”. No solo es la emoción de haber conseguido mantener su proyecto en pie, sino de haber creado un vínculo único con quienes lo hacen posible. Hace ya 10 años que Berta tuvo la suerte de cruzar su vida con la de Javier Viera, y de ellos nació el proyecto de ‘La Brújula Ocio y Cultura‘, en medio de una crisis y con vocación de seguir siempre adelante. Ahora que cumplen la década, el repaso a lo vivido regala lágrimas de alegría y fuerzas para los siguientes 10 años más.
Berta tiene un acento que la delata, aunque cuando le preguntan asegura sin dudarlo que ella es canaria. Su vida hace años que estaba destinada a pasar por las islas, donde conoció a Javier y empezó a andar esta aventura. “Notamos que había un vacío, gente que quería saber qué hacer en la isla y que no sabía donde buscar”, explica Javier, y para cubrir ese espacio de negocio llegó ‘La Brújula’.
Empezaron ellos y poco a poco la red de colaboradores, de amigos y esa familia que se elige, fue creciendo hasta acumular varias decenas de profesionales, remando unidos.
“Nos embarcamos en este viaje para atender esta necesidad de la gente que buscaba conocer qué se realiza en la isla, a a dónde ir, qué pasa cada fin de semana”, pero sobre todo con un fin mucho más honesto y fiel: “lo que teníamos claro era que íbamos a apoyar a los artistas canarios y al empresariado local”.
Artistas canarios, empresas de las islas “y darles visibilidad”, completa Berta, porque tal y como apunta hay mucho talento y “grupos muy interesantes a los que desde otros medios no se les ha dado esa relevancia que merecen”, y así comenzó todo, en el trabajo “de indagar, de hacer algo diferente y llegar a todos”. Cuando este proyecto comenzó a andar tenía esta meta “y nada mejor que la brújula para guiar el camino”.
Apoyamos a los artistas canarios y al empresariado local
Cuando ven los primeros números de la revista se tiran las manos a la cabeza, bromean, pero es la muestra de que se ha cumplido “nuestro sueño, que era cumplir años y seguir creciendo”. Al principio apenas tenían cuatro clientes pero “sin ellos no existiría la película”, señala Javier.
La publicación ‘La Brújula de Ocio’ nació para crecer, porque “hay que ir evolucionando y cambiando cada año”, en un trabajo de transformación donde la pandemia fue disruptiva. “Fue un poco la locura”, porque tenían una web pero algo obsoleta.
Con la llegada del Covid-19 y el confinamiento llegó el salto, creando una nueva forma de consumir cultura desde casa, abriendo los salones de los artistas a la gente con “El arte de andar por casa”, haciendo conciertos online y con un incremento de usuarios sin precedentes.
La pasión que ponemos a las cosas, es el secreto
‘La Brújula’ nació de una crisis y se reinventó en otra, “se dice que de los momentos difíciles surgen las oportunidades”, explica Berta, y este proyecto es uno de los afortunados ejemplos de ello. “Nos pusimos las pilas y tuvimos suerte”, reconoce Javier, que explica cómo ofreciendo espacios gratuitos lograron mantener viva la cultura, que es tan superviviente como ‘La Brújula’.
Sobrevivir es sinónimo de crecer, de transformarse, de renovarse y de “salir siempre adelante”, que es parte del ADN de Berta y Javier. “La pasión que le ponemos a las cosas, ese es el secreto, hacer las cosas con pasión”, señalan.
Con el décimo aniversario de ‘La Brújula’ se declaran orgullosos. “Orgullosos porque hemos conseguido esto, hemos creado un proyecto que poquito a poco ha ido despegando y con buenos cimientos”, que es algo que marca la consolidación y fidelización de sus clientes y lectores, que son “el apoyo” que les ha acompañado en esta década, las vigas que soportan este edificio cada vez más alto y más firme.
“Ya no son clientes, son amigos, somos familia” y ha sido “ese apoyo que nos hemos dado mutuamente en momentos difíciles lo que ha hecho que ‘La Brújula’ haya despegado”.
El Bing Bang Vintage Festival ha sido un éxito total
En esta revista “cada día son ideas”, y “qué bonito eso de que siempre sea novedoso, ¿verdad?”. Entre las novedades de los últimos años destaca el festival, una idea que nació pequeña y que en esta edición ha vuelto a ser “éxito total”, expresan orgullosos.
“Antes trabajábamos en un coworking, ahora tenemos nuestro propio Espacio Multidisciplinar La Brújula, recuerdan entre risas. Ahora nosotros somos el coworking” cuentan entre bromas, y es que de humildes a veces se les olvida lo mucho que han crecido.
Este año de aniversario lo han celebrado por todo lo alto, y uno de los regalos ha llegado hace poco con la nominación a los Premios Canarios de la Música en la categoría de mejor difusión con ‘Dale al play’, donde cumplen esa idea que mantienen desde el primer día, la de dar visibilidad a los artistas canarios.
“Hacemos lo que nos gusta, mostramos el talento local, apoyamos a los canarios, y sobre todo ofrecemos al residente y al que llega la cultura, una Gran Canaria diferente” que suena a música, que vive en las exposiciones, que se baila en los conciertos y se disfruta en fiestas populares en un menú que ‘La Brújula’ hace con amor.
Mostramos una Gran Canaria diferente, que suena a música y cultura
Ese amor se nota y se percibe, es una línea de ida y vuelta y que se comunica “y la forma de contarlo nos diferencia y nos acerca”. Para ellos la palabra jubilación no existe, lo que garantiza ‘Brújula’ por muchos más años. “Otros 10, 15 o 20, lo que nos vayan pidiendo y lo que aguante el cuerpo”, porque ya tienen incluso cantera para que nada pare, para seguir festejando la vida con música.
*Visite la Web: www.labrujulaocioycultura.com
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Texto: Laura Bautista /
Fotografía: Arcadio Suárez