«La isla me eligió a mí» y es que la conexión del guía turístico Guillermo Bernal con Gran Canaria forma parte de una historia que se mantuvo viva durante décadas para llevarle al trabajo que define como su pasión. Hoy es guía de ecoturismo en ‘Gran Canaria SightSeeing’, donde se ha especializado en turismo de observación de aves.
Por su acento ya se puede adivinar que Guillermo no nació en la isla, sino en Andalucía, y fue cuando tenía 14 años cuando la vida le dio un giro, sin saberlo. «De adolescente en un viaje a Tenerife con mis padres, el guía que nos acompañó en una visita al Parque Nacional del Teide logró convertir lo que parecían las peores vacaciones en algo fascinante».
Estudió Ciencias Ambientales y fue guía de naturaleza durante un tiempo, momento en el que fue especializándose en «pajaritos», como los llama. «Siempre pensaba, si yo soy capaz de hacer una ruta que impacte una mínima parte de lo que a mí me impactó la que hice con este hombre, estará bien hecha».
Media vida después, el amor que despertó aquel guía por la naturaleza le llevó a La Palma. Contra todo pronóstico y fruto de una gran casualidad, sus caminos volvieron a cruzarse. Cuando Guillermo reconoció a Ramón Peña Díaz ‘El Gomero’ en el Centro de Visitantes de La Palma «le abracé, debió pensar que estaba loco», pero es que fue y es para Guillermo más que un guía, fue la persona que le marcó el camino a seguir.
En este trabajo no hay dos días iguales
«Encontrarme a Ramón, 15 años después, y reconocerle fue una señal». A partir de ese momento tomó la «mejor decisión de mi vida», dedicar su día a día a un trabajo que ama, «al aire libre y en el que no hay dos días iguales». Aunque se empleó durante años en una empresa del sector, confiesa que a él lo que le gustaba era su trabajo de guía de naturaleza con el que «volvía a mi casa con una sonrisa enorme en la cara después de diez horas de trabajo» y no «ocho horas delante de un ordenador».
Para Guillermo, encontrar a Ramón en su camino «fue como cerrar el círculo» y comenzó su aventura para profesionalizarse como guía turístico.
Se especializó en ofrecer rutas guiadas «de historia natural» que confiesa que es un término que le propusieron unos turistas y le encanta. «Arqueología, historia, geología, flora, fauna y en especial la avifauna, los pajaritos», sus paseos son un conjunto de toda la información que le regala Gran Canaria.
Sus rutas normalmente empiezan en el norte y acaban en el sur o viceversa, atravesando caminos y senderos en una propuesta totalmente diferente y con una pasión contagiosa. «Ves paisajes diferentes en un solo día, porque en el caso de las rutas para ver aves, con la excusa de ver los pajaritos vemos mucho más».
Al final, explica, «tratamos de buscar las aves que solamente se dan en Canarias o en Gran Canaria en particular, pero por el camino tenemos montaña, costa, paisajes, flora, fauna y mucha historia». Entre las estrellas de la ruta, la paloma rabiche, las pardelas o el pinzón azul. «Encontrarlo es un reto y esa búsqueda es parte de la magia».
«La naturaleza de la isla es de las cosas que a mí me parecen más interesantes, porque en Gran Canaria hay una arqueología muy desconocida envuelta en un medio natural único», ya que lo que hay en la isla «no existe en otros sitios del mundo, plantas, lagartos o aves a las que si quieres ver tienes que venir aquí a Canarias» y eso «es apasionante».
Su especialización, las rutas de ‘historia natural’
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Guillermo confiesa que ha desarrollado «un vínculo con Gran Canaria», que viene de atrás pero también tiene que ver con que «a esta isla es muy fácil quererla y enseñarla con cariño». La isla le atrapó «completamente», asegura sin ninguna duda, «me enganchó y bien enganchado».
Recuerda con cariño las lágrimas de emoción de una mujer al ver un pájaro difícil de reconocer o ese momento cuando las pardelas vuelven a sus nidos y se comparte con la gente en una ruta en grupo. Para él, ver pájaros y hacer rutas «es una terapia relajante», una experiencia que le ha hechizado y le ha llevado de Andalucía a Gran Canaria, obedeciendo a una señal, o al destino, pero en un trabajo que le llena el alma y de un amor que disfruta compartiendo.
Es un turista que interesa como destino
Las personas que contactan con él para estas rutas son «un perfil de turista que a nosotros como destino nos interesa muchísimo». En su opinión, «es un turismo que pide un entorno bien conservado, de poder adquisitivo elevado y al que no le importa gastar el dinero en que su paso por la isla repercuta positivamente».
A este turista «no le importa gastarse el dinero en productos locales, en queso de la zona, en vinos, en un guía local, en un barco para avistamiento de cetáceos y tiene interés en ver una naturaleza cuidada». Es «un perfil interesante», y aunque no suele ser gente muy joven, «cada vez hay más personas jóvenes que se dejan sorprender». Vienen a Gran Canaria «con la imagen de un destino de invierno, de temperaturas agradables, playa y grandes hoteles pero cuando ven lo que hay en la isla, salen muy sorprendidos». Gran Canaria tiene un entorno natural único, que se complementa con los hoteles, la seguridad o la temperatura, pero es la naturaleza la que «les da la sorpresa».
Gran Canaria tiene un entorno natural único, que sorprende
Hay «especies de flora y fauna que solo están aquí y tiene una espectacularidad en su geología, con elementos que son únicos». Hay quien puede pensar «vaya friki que se va de ruta con el prismático a ver mariposas, pero ese turista viene con mucho dinero en el bolsillo y con ganas de ver muchas mariposas y muchos pajaritos y que la zona esté bien conservada».
En Gran Canaria hay variedad, «tienes un poco de todos los ecosistemas representados en una misma isla». Para él, Gran Canaria «no tendrá las montañas más altas, pero tenemos un ecosistema de montaña tremendo, no tiene el campo de dunas más extenso, pero hay un campo de dunas espectacular en el sur, y aunque no tiene la laurisilva de La Palma o La Gomera, tenemos reductos de laurisilva preciosos que se pueden disfrutar». Gran Canaria «ofrece un poco de todo en poca distancia», asevera.
Muchas personas «se engancharon a la naturaleza y a los ‘pajaritos’ a raíz de la pandemia, cuando dejamos de escuchar el tráfico de los coches y empezamos a escucharles cantar» y de esa lección que nos dio la Covid-19 ha nacido una tendencia cada vez más fuerte en «disfrutar del entorno en su totalidad, del paisaje, de la gente, de la gastronomía, de todo».
Para este guía «hay que seguir trabajando en proteger de manera activa el legado natural» porque «se pueden desarrollar sociedades y llegar a un equilibrio con la naturaleza, con voluntad y proyectos».
Confía en que «en 15 años venga alguien y me diga a mí lo que le dije yo a Ramón ‘El Gomero’», y lo diga arropado en el paisaje de esta isla de la que se enamoró hace años.
*Info sobre Gran Canaria Sightseeing en su fanpage
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*Texto: Laura Bautista
**Fotografía: Bea Rivero (Canarias Comunicación)