Nuria Guinnot: «Gran Canaria tiene muchas posibilidades de desarrollar una industria de tamaño como destino de rodajes»

Nuria Guinnot es Coordinadora de Gran Canaria Film Commission, entidad de promoción de la isla como destino para producciones de cine y TV. Licenciada en Ciencias Políticas, Sociología y Estudios Culturales por la Westfälische Wilhelms-Universität Münster, ha desarrollado su trayectoria profesional en torno a la promoción de las industrias culturales y su comercialización exterior, cumpliendo etapas en productoras y entidades de desarrollo de industrias creativas. Del crecimiento de los rodajes en la isla y de su valor para nuestra marca turística hablamos con ella.

 

En el siglo XX la isla ya recibía grandes rodajes de cine, pero ahora todo toma una dimensión mayor, empezamos a ver la producción de cine como algo corriente. Para llegar aquí seguro hubo mucho trabajo para posicionar Gran Canaria, pero ¿cuándo se logra entrar en la agenda de las grandes productoras estadounidenses?

El punto de inflexión creo fue 2012, cuando llegó el primer rodaje de la Universal, ‘A todo gas 6’, de la serie Fast & Furious. Yo no trabajaba aún en la Gran Canaria Film Commission, en esos años Carmen Díaz coordinaba la unidad, integrada en el Patronato de Turismo, pero por lo que me han contado se logró traer una secuencia importante, una escena compleja que se rodó en el Puente de Silva. Diría que esa fue quizás la primera película internacional de tamaño en la que Gran Canaria entra como destino en los despachos de los estudios de Los Ángeles, en este caso Universal.

Luego en 2013 se ruedan películas relevantes, producciones españolas como “REC 4” o “El Niño” y un año después, la que hasta entonces era la película nacional de mayor presupuesto, “Palmeras en la nieve”. Y en 2016, dos películas importantes de estudios de EEUU, “Aliados”, de la Paramount, dirigida por Robert Zemmeckis, con Brad Pitt y Marion Cotillard, y la coproducción con Lions Gate, “Down a dark hall”, dirigida por Rodrigo Cortés y protagonizada por Uma Thurman.

 

Y tras ese porfolio de rodajes, los grandes estudios vuelven a valorar la isla como opción.

Sí, aunque lo que nos sitúa en el mapa es contar con un marco fiscal atractivo, con incentivos en beneficio de la producción audiovisual. Desde 2012 Canarias empieza a posicionarse gracias a esos incentivos. Es ahí cuando el archipiélago, y Gran Canaria en particular, comienza a impulsar el sector audiovisual. Y aunque los primeros incentivos fiscales ya se venían ofreciendo desde 2011, todo coge la dimensión actual en 2015, con una modificación en el marco de incentivos que simplifica el procedimiento a las producciones internacionales. Eso supone un punto de partida importante para las producciones cinematográficas.

 

El cineasta Elio Quiroga cuenta que la ventaja de Canarias como plató natural es el hecho de poder ‘simular’ cualquier escenario. ¿Esa es la mayor baza de Gran Canaria?

Sí, absolutamente, creo que Gran Canaria es la isla del Archipiélago con mayor diversidad de localizaciones. La que brinda una paleta mayor. Es uno de nuestros principales atractivos, porque permite recrear diferentes lugares del mundo en un entorno seguro, abaratando muchísimo los costes de producción. Las productoras tienen la posibilidad de moverse de una localización a otra en muy poco tiempo.

Ofrecemos otras ventajas competitivas. En Gran Canaria pueden rodarse escenarios que recrean lugares que a lo mejor no son tan seguros como esta isla. Lugares como el desierto del Sáhara, que recreamos en Maspalomas, o como el de Siria, que recreamos en Sardina del Norte. O una ciudad colonial como la Casablanca de los años 30, y ese fue el caso de Aliados, que también recreamos en Gran Canaria. Para la productora estadounidense de Aliados, la Paramount, era más conveniente rodar aquí, en una isla europea, que trasladarse a Marruecos.

Podemos recrear prácticamente cualquier lugar

Por eso hemos recreado multitud de lugares, desde el desierto del Sáhara a Baler, en Filipinas. Este último caso, por ejemplo, otro proyecto bonito, ‘Los últimos de Filipinas’, fue muy especial, una película que se rodó prácticamente entera en Santa Lucía de Tirajana, durante cinco semanas. Otro ejemplo, ‘Palmeras en la nieve‘, en la que se recreaba la Guinea Ecuatorial de los años cincuenta y sesenta. O un capítulo entero de la serie ‘Black Mirror‘, que recreaba un pueblo en la sierra de México.

Ofrecemos localizaciones para recrear prácticamente cualquier lugar del mundo. Incluso una ciudad de tamaño medio europea se puede localizar perfectamente en Las Palmas de Gran Canaria. Tenemos bosques húmedos de laurisilva, que permiten recrear zonas húmedas de Latinoamérica, de África o Asia. O bosques de pinos, que dan la posibilidad de recrear bosques europeos. Gran Canaria es un auténtico paraíso para las localizaciones.

 
 

 
 
 
La inversión en instalaciones y platós puesta en marcha en terrenos contiguos a Infecar, ¿cómo aumenta nuestra competitividad para captar producciones? ¿Se trabajará aquí la post-producción?

Sí, esta inversión nace básicamente por una demanda del sector, de las productoras, no es algo que nos hayamos inventado desde la Administración. Lo ves claro cuando acudes a un mercado.

Para promocionar Gran Canaria participamos en mercados de ámbito internacional, para captar proyectos cinematográficos y televisivos. Allí lo primero que preguntan, siempre, es si nuestro territorio ofrece incentivos fiscales a la producción audiovisual. Una vez cumples ese requisito, prácticamente imprescindible, quieren conocer qué variedad de localizaciones ofrecemos, para valorar qué pueden recrear. Lo siguiente que preguntan es si contamos con personal cualificado, con experiencia, para no tener que traer personal de fuera. A continuación quieren saber con qué infraestructuras contamos, si tenemos facilidades para rodar interiores, es decir, si contamos con platós.

La inversión en platós es una demanda del sector privado

 
Una vez han visto la variedad de localizaciones exteriores, necesitan confirmar que pueden beneficiarse del incentivo fiscal como productora internacional. Para optar al incentivo, las productoras deben gastar como mínimo un millón de euros, aquí en Canarias, en cada proyecto. Quizás con las localizaciones exteriores no lleguen a esa cantidad, pero en cambio, si ofreces un lugar para rodar interiores, donde construir decorados y aumentar tiempo de rodaje, entonces ese gasto mínimo sí se puede incurrir en Canarias. Y cabría beneficiarse del incentivo fiscal, que supone a su vez un 40% de devolución de los gastos elegibles. Con lo cual, la inversión en platós es realmente una demanda del propio sector privado.

 
 
¿Cómo se fue solventando ese tema hasta ahora?

Con el alquiler de naves industriales, que se fueron adaptando con las dificultades que eso conlleva, bien porque no están insonorizadas, o porque no están en la mejor ubicación, o bien porque no ofrecen el tipo de espacio que necesitan etc..

 
 
¿Qué características tendrán los platós que construyen?

La idea principal de la SPEGC, que es quien promueve la construcción, y de quien depende actualmente la Gran Canaria Film Commission, es tratar de completar toda la cadena de valor alrededor de una producción de cine o televisión. Es decir, que en la isla se pueda hacer todo el proceso, desde preproducción hasta postproducción, incluyendo el rodaje en interior, que es lo que posibilitan unos platós.

Los nuevos platós tendrán un tamaño de 1.800 metros cuadrados uno y de 1.200 el otro. Ambos con 12 metros de altura, que es lo mínimo que exigen las grandes producciones de cine. Estarán bien equipados. Habrá espacios para almacén, salas de ensayo, salas para maquillaje, peluquería, camerinos, salas de producción, cantina, etc. Se busca que las empresas de postproducción, sobre todo foráneas, que ya están llegando a Gran Canaria, se ubiquen aquí, en las instalaciones de la SPEGC, cerca de los futuros platós.

 
 
 

 
 

Casi todas las ciudades compiten por destacar como nodo de alguna industria creativa. Barcelona sería un arquetipo, con su posicionamiento como capital del diseño y la publicidad. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria, aunque sea en escala menor, ¿podremos crear tejido industrial entorno al cine?

Sí, totalmente, estoy convencida de que tenemos posibilidades de llegar a generar una industria sólida, en Canarias en general, y en Gran Canaria en particular. Tenemos grandes posibilidades. Hablamos de una industria que ahora es incipiente, pero a la que le auguro un futuro importante. En un sector con una doble vertiente: la cultural, pero también con una vertiente industrial muy fuerte.

El sector está creciendo a la luz del marco de incentivos fiscales a la producción audiovisual, actualmente de los más potentes en Europa. Somos conscientes de que queda mucho por hacer, claro. Pero los platós podrán ser una pieza elemental en ese camino a la consolidación del sector en Gran Canaria, con el impulso industrial que damos ahora. En resumen, sí tenemos muchas posibilidades de convertir la isla en ese Gran Plató de Cine, un punto de referencia en el mapa internacional de la producción cinematográfica.

Se está creando un caldo de cultivo creativo fuerte

También se suma la colaboración con el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, el más importante de Canarias, en el que nos hemos apoyado en los últimos años, con el que colaboramos y que también intentamos impulsar, tratando de hacer crecer una vertiente más industrial. Buscando siempre sinergias entre lo que está sucediendo en la isla en torno a los rodajes y el cine de autor creado por cineastas grancanarios. Llevamos unos años colaborando en MECAS, un mercado de ‘cine casi hecho‘, y colaborando en el desarrollo de una línea de proyectos en desarrollo, susceptibles de ser rodados en la isla también.

 
 
¿En qué medida la economía del cine en Canarias queda atada a los incentivos fiscales? ¿Sin incentivos desaparece la industria?

Sin duda, el marco de incentivos fiscales nos ha posicionado en el mapa. Y va a ser fundamental para que generemos industria. Pero también pienso que si logramos una industria audiovisual local sólida, podremos mantenerla sin incentivos fiscales.

Porque al final, no dejamos de ser un destino cercano, que genera confianza por ser Europa. Con más de 4.800 horas de una luz que llama muchísimo la atención de los directores de fotografía. Con un clima que permite rodar todo el año. Tenemos profesionales cualificados, cada vez con mayor experiencia en los rodajes más exigentes. Y contamos con costes de producción muy competitivos, si nos comparamos a otros destinos. Además, creo que ya sólo por las localizaciones que ofrecemos las productoras podrían seguir viniendo a rodar a Gran Canaria.

 
 
El profesor de ULPGC Sergio Moreno explica que el cine es el mejor vehículo de promoción de un destino cuando capta rodajes atados a posicionamiento. Pone como ejemplo ‘El Señor de los Anillos’, muy afín al claim de Nueva Zelanda, ‘el País más joven de la Tierra‘. En esa cinta la naturaleza es un protagonista más.

Sí, hay dos vertientes. Está el modelo de, por ejemplo París, ejemplo clásico de destino que logra darse a conocer en todo el mundo a través del cine. Cualquiera identifica la Torre Eiffel y la ubica en París, aunque nunca haya estado allí. Y luego está otro modelo, el que acabas de nombrar, de ‘El Señor de los Anillos‘ o ‘Juego de Tronos‘. Esa vertiente, de turismo cinematográfico, puede desarrollarse aquí. De hecho, este año hemos acogido el rodaje de ‘The Witcher’, una serie de Netflix aún por estrenar, a la que le auguramos mucho éxito. Según nos informa la productora, va a ser un producto a modo de ‘competidor’ de Juego de Tronos de HBO, y probablemente se convierta en una saga.

En este caso ya empieza a haber interés, porque arrastra muchísimos seguidores. La serie viene de unas conocidas novelas, y a su vez de un videojuego muy famoso. En definitiva, se trata de una serie que sin haber sido estrenada cuenta con muchos seguidores, que ya investigan en redes dónde se ha rodado la primera temporada.

‘The Witcher’ podría generar cierto turismo cinematográfico

Proyectos como ‘The Witcher‘, rodado en Gran Canaria y en La Palma, podría generar un efecto directo de turismo cinematográfico. De hecho, empieza a ocurrir, a veces nos llegan consultas de turistas o de empresas del sector turístico, solicitando información sobre rutas por escenarios de películas rodadas en Gran Canaria.

Ahí nos encontramos con una dificultad frente a otros destinos. Al ser una isla tenemos un territorio limitado. Y aunque aquí se rueden películas tan importantes y espectaculares como ‘Palmeras en la Nieve‘ y aunque permanezcan en Gran Canaria varios meses construyendo unos decorados y dos meses rodando en paisajes naturales, esos escenarios al final se destruyen, es construcción efímera. Puedes recomendar que visiten la Finca de Osorio, pero no se podrán reconocer los escenarios de la película. Pasa igual en Santa Lucía, donde se rodó ‘Los últimos de Filipinas‘. La iglesia que construyeron para la película también se derribó. En muchos casos se trata de fincas privadas y resulta aún más complicado llegar a verlo.

La capital ya cuenta con un itinerario por lugares de rodaje

En Las Palmas de Gran Canaria sí que existen unas rutas de turismo cinematográfico, las rutas que creó Luis Roca, que son las que difundimos cuando alguien nos pregunta por escenarios de cine para visitar. Gracias a ese mapa podemos recomendar un itinerario por la ciudad donde se pueden identificar lugares de rodaje en sitios emblemáticos, desde la Plaza de Santa Ana al Gabinete Literario, muchos rincones que se pueden reconocer en películas como “Aliados”, “Palmeras en la nieve”, “Wild Oats”, “El último traje”, “Down a dark hall”, etc.

El turismo cinematográfico es algo que se viene trabajando, sobre todo a nivel nacional desde Spain Film Commission. En Canarias empezamos a hablar de ello ahora, poquito a poco. En Fuerteventura ya lo están promoviendo, y sí creo que en Gran Canaria tenemos oportunidades para promoverlo también.

 
 

 
 

Por su repercusión económica los rodajes son buena noticia. Pero habrá ocasiones en que las tramas no mostrarán una imagen positiva, o al menos poco alineada a intereses de la industria turística. ¿Cómo se lidia con esa parte? ¿Una Film Commission funciona como filtro del tipo de rodajes que se acercan a la isla?

Personalmente no creo que las tramas hagan especialmente daño a la imagen turística, no necesariamente. Ahora hay una serie nórdica en desarrollo, -aunque no han iniciado el rodaje ya es público-, con una trama policiaca que tiene que ver con mafias en el sur de la isla, durante los años 80. Al principio uno puede pensar, qué miedo que esto se ruede aquí y tenga éxito y se nos identifique con un destino ‘oscuro’. Pero por otro lado pienso, ¿y por ejemplo Miami Vice? La ciudad no ganó esa mala fama, ni la gente dejó de viajar a Miami por la serie de televisión. Y aquella era una trama de criminalidad, etc…

La gente sabe diferenciar perfectamente. Todos sabemos entender qué es ficción. Y todo el mundo sabe que en el cine, y en la televisión, hay ficción y mucha magia. Si los paisajes y los bienes culturales que se aprecian en la gran pantalla son atractivos, esa es razón suficiente para darse a conocer como otro tipo de destino de turismo cinematográfico.

De todas formas, hasta ahora, diría que la imagen que los rodajes han proyectado ha sido totalmente positiva. Sobre todo en producciones donde Gran Canaria fue una protagonista más de la trama. En esas producciones en las que el guión ha estado localizado aquí, las tramas han sido muy positivas. Pienso por ejemplo en varias películas nórdicas o en series rodadas en Gran Canaria, o incluso en producciones que se ruedan ahora. Casi todo son historias positivas, familiares.

Luego hay casos, como la película ‘Acantilado‘, que Helena Taberna rodó aquí, donde la trama giraba alrededor de una historia real sobre una secta. En realidad no se está hablando mal de la isla, ya que una historia así puede ocurrir en cualquier lugar del mundo. En concreto, en este caso, la película mostró una fotografía preciosa de Gran Canaria, que convirtió los paisajes de la isla en un personaje más de la trama, por poner un ejemplo.

 

Estos últimos meses se hicieron inversiones importantes en tu sector. En Madrid se están levantando grandes centros de producción de Netflix, Viacom o Mediapro. ¿Podemos encontrar colaboraciones con esos estudios? ¿O ves más lógico que las productoras unifiquen rodajes en sus complejos de producción?

Vamos a ver qué pasa, hay que ser prudentes. El proyecto que tenemos ahora en Gran Canaria es relativamente modesto, a pesar de ser una inversión importante por parte del Cabildo, pero no se puede comparar con los estudios que se están terminando en Madrid. En mi humilde opinión, son proyectos perfectamente compatibles. En el caso de los platós que están en proceso de construcción aquí, la idea es que su gestión la tome una empresa privada con experiencia, y se adjudicará a través de licitación pública.

En Gran Canaria, además de los platós, siempre podremos ofrecer gran variedad de localizaciones exteriores. Más la excelente calidad y cantidad de luz natural, el clima clima cálido todo el año, o los incentivos fiscales, entre los más potentes de Europa. Por lo que creo que seguiremos siendo un destino atractivo para rodar, absolutamente complementario a lugares como Madrid.

La gestión de los platos que se construyen aquí se licitará

 
Por otro lado, la industria está produciendo más contenido, porque cada vez se consume más contenido. Por ejemplo, HBO, la primera serie española para ellos, ‘La Sala‘, se ha rodado íntegramente en Gran Canaria. No está localizada en la isla, porque la trama no está localizada en ningún sitio concreto, pero ‘la Sala’ se ha hecho en Gran Canaria con una productora local, y para HBO.

Es un claro ejemplo de que la isla está preparada para producir series que ‘rompen el molde’. Esa es la recomendación que nos regala esta semana Variety, el medio especializado más reconocido del sector. Por eso a mí, personalmente, no me asusta ver que se están construyendo platós en otros puntos de España. Al revés, eso permitirá que siga creciendo la industria. En los mercados a los que asistimos ya no sólo buscan lugares donde producir, no sólo buscan productoras de service. También buscan productoras que desarrollen sus contenidos audiovisuales, sus propias propiedades intelectuales.

 

¿Las productoras globales se desplazan entre islas cuando eligen venir a rodar? ¿A efectos operativos es complicado mover equipos?

Sí, es costoso. Si es necesario por guión, por supuesto que se moverán entre islas. Pero debe resultarles estrictamente necesario. Si no, lo evitan. Por costes, básicamente. Por lo pesado que resulta mover equipos, por la logística, sobre todo si has construido decorados. Es tedioso. Por ejemplo en la producción de la serie ‘The Witcher‘ sí lo hicieron así, movieron equipos de Gran Canaria a La Palma, pero logísticamente la producción fue de lo más exigente que he vivido nunca. Tres unidades trabajando al mismo tiempo, en tres lugares diferentes de la isla, todo un reto de producción.

Y es por eso que te decía antes que Gran Canaria es muy competitiva como destino de rodaje dentro del Archipiélago, porque puede ofrecer una variedad muy amplia de paisajes.

 

El salto de trabajar con una producción nacional a una norteamericana, ¿es grande?

Sí, para las Film Commissions hay grandes diferencias, porque hay diferentes necesidades dependiendo del tipo de producción que viene a rodar. A nivel de exigencia, de seguridad, de discreción. Los americanos exigen que firmes un contrato de confidencialidad desde que empiezan a hablar contigo, son muy recelosos de que se filtre información sobre quién va a venir, o dónde van a rodar, o qué van a hacer.

Luego el despliegue es mayor, desde que llegan al aeropuerto. A nivel de seguridad, de control de pasaportes o de gestión de visados de trabajo para todo ese equipo que traen de fuera de Europa. Mas la elección de hotel, de personal local, etc. En definitiva, todo mucho más exigente a nivel de producción, incluso desde la fase de preproducción.

 
 

 
 
 

¿En qué ferias o encuentros participan las ‘Film Commision’? ¿Los contactos con productoras se realizan en festivales convencionales o en eventos para la industria?

Cada año participamos en una media de entre 12 a 15 mercados, festivales y acciones directas de promoción, entre el sector de la animación y el de la imagen real. La media de mercados de imagen real es de 8 a 10, incluyendo los que hay aquí en las islas. Y luego como 5 mercados de animación. La estrategia de promoción, sobre todo a nivel internacional, la hacemos bajo un paraguas regional llamado, ‘Canary Islands Film‘, en el que estamos todos los cabildos con las ‘film commission’, más Proexca, Zona Especial Canaria y Cultura del Gobierno de Canarias.

Para no confundir al productor internacional, que no entiende las diferencias locales, o que puede confundir si los incentivos fiscales se aplican a nivel insular o regional, decidimos promocionar juntos como territorio y luego cada isla compite de forma sana para tratar de captar proyectos.

Un ejemplo es Cannes, que es un festival pero también un mercado muy importante, donde acabamos de estar recientemente bajo el paraguas de Canary Islands Film. Hemos mantenido más de 40 reuniones, entre las comunes y las que hemos programado para Gran Canaria, en particular. El balance ha sido muy positivo.

Participamos tanto en mercados y festivales de cine como en mercados especializados en contenido de TV, para captar producción de series, que además de ser unos rodajes que duran mucho más tiempo que las películas, suelen contratar a un mayor número de profesionales locales en posiciones de relevancia.

 
 
En estos años en la Gran Canaria Film Commision, ¿cuál ha sido el proyecto en que has disfrutado más? ¿Y cuál el mayor reto?

Cuando consigues captar un proyecto siempre es algo motivador. Siempre. Quizás el reto mayor fue ‘Aliados‘, mi primera película realmente grande, la última de esa dimensión en la isla. También resultaba un reto por tener el lujo de contar con Robert Zemeckis, uno de mis directores más admirados, además del elenco que protagonizaba el largometraje. Supuso mi mayor reto profesional en la Gran Canaria Film Commission. Una preproducción compleja, en la que intervinieron muchas administraciones públicas y hubo que coordinar esfuerzos a la hora de conseguir permisos para cortar determinadas calles, etc.

Ha habido proyectos muy bonitos, algunos de menor envergadura, como varios rodajes nórdicos, pero con procesos de maduración mucho más cercanos, porque los hemos conseguido captar poco a poco, mediante muchas conversaciones, mimando a las productoras, a los proyectos..

Los países escandinavos son un mercado de mucho potencial

Cuando llegué a la Film Commission tuve claro que los países escandinavos eran un mercado con potencial. Estaban generando mucho contenido propio y eran presupuestos medios que encajaban bien con los incentivos fiscales. Además, somos un territorio que los nórdicos conocen por la relación turística. Ya de inicio había buena relación. Hicimos varias misiones comerciales a Dinamarca y Suecia, sobre todo esos dos países. Y ha funcionado. Estamos obteniendo resultados directos y cada uno de los productores y directores que han rodado aquí han pasado a convertirse en prescriptores de la isla como plató natural.

Tenemos ahora una serie finlandesa rodándose aquí, “The Peacemaker”, con más de cuatro meses de rodaje y más de un 80% de personal local contratado. Acaba de terminar el rodaje de una serie sueca, estamos en medio del rodaje de una serie noruega, y a la espera del comienzo de otra serie de TV danesa. Gran Canaria se está posicionando bien en el mercado escandinavo. Además, esas series a menudo cuentan historias con guiones localizados en la isla. Y probablemente eso conllevará el desarrollo de un nuevo turismo escandinavo, alrededor de los escenarios de las películas y series rodadas en Gran Canaria.

 
 

*Conozca la actividad de Gran Canaria Film Commission en su sitio web.
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**Reportaje gráfico: Bea Rivero