El escritor Rolando Suárez es autor de la nueva guía turística de la editorial Emons, ‘111 Orte auf Gran Canaria, die man gesehen haben muss‘, libro que recorre rincones de su isla natal, en un viaje interior bajo ángulos nuevos. Rolando busca trasladar al lector alemán una idea de Gran Canaria alejada de la imagen estandarizada por la comunicación turística.
Una ermita en una cueva, un sendero sobre una acequia, un grafiti en un muro de barrio, un bar de verano, un balneario abandonado, un lavadero perdido. Son lugares que sumas en tu libro, alejados de la recomendación turística convencional.
Sí, ese fue el objetivo, ir más allá de lo convencional. Dar a conocer lugares diferentes. La intención fue captar la esencia de Gran Canaria y demostrar lo que realmente es nuestra ‘reina canaria’: pura riqueza de vida con un paisaje único, enriquecido con una fantástica gastronomía, con un espectacular patrimonio natural, arqueológico y arquitectónico, con tradiciones culturales en medio del océano. Pero claro, tampoco me pude saltar lugares simbólicos como el Roque Nublo, la Playa de Las Canteras o las Dunas de Maspalomas.
¿La colección «111 lugares» cumple siempre un mismo patrón? ¿Todos los volúmenes incluyen rincones poco corrientes?
Sí, la colección se caracteriza por ofrecer recomendaciones poco corrientes, lugares curiosos y poco frecuentados. Y eso es lo que la diferencia de una guía convencional, y lo que al final consigue hacerla muy popular entre los viajeros. De ahí viene el término «Entdeckungs-Reiseführer“, son «guías para descubridores«. Incluso vamos más allá, en el caso concreto de «Los 111 lugares que deberías haber visto en Gran Canaria» el concepto narrativo se aleja aún más de la guía tradicional. Intenté escribir ‘cuento-textos’, que fueran creativos y entretenidos.
Ofrecemos recomendaciones de lugares poco frecuentados
¿Qué son esos ‘cuento-textos’?
He seguido un poco la línea en la que escribo mis novelas. Me gustaba esa idea, emplear escritura creativa. He buscado una trama, un hilo conductor y he montado un arco narrativo, o al menos eso es lo que intenté. También jugué con el hecho de conectar los ‘cuento-textos’ sobre diferentes lugares, incluyendo algunas palabras en español y diferentes expresiones canarias. Además buscaba narrar en primera persona, creando la figura de ‘un narrador-personaje‘ que se mueve por los 21 municipios de la isla, compartiendo experiencias de manera más personal y emocional.
En relación a los textos, también el poema, el prefacio y el epílogo los considero parte del compendio creativo del libro. No me olvido de las fotos, que no sólo enseñan el lugar elegido, también buscan reflejar el contenido de cada cuento.
¿Tu guía de Gran Canaria es entonces una novela de viajes?
Aunque la colección permite un poco de libertad narrativa, esto es una guía y no una novela. Lo que busqué fue intentar crear un estilo de escritura diferente al utilizado para una guía turística convencional, o incluso al utilizado dentro de la misma colección.
Hablas de cómo las fotos reflejan los textos. ¿Nos das un ejemplo?
Pongo el más sencillo. El texto sobre las Dunas de Maspalomas habla de ellas cómo de uno de los lugares de referencia de la isla, de su continua erosión y su posible desaparición, como ocurrió con las anteriores dunas de Las Palmas de Gran Canaria, y finalmente, de ese homo sapiens en el que nos hemos convertido: ‘el homo selfiens’…
¿Homo selfiens?
Con el ‘homo selfiens’ me refiero a todos nosotros haciéndonos selfies en cualquier lugar, cómo la cosa más normal del mundo. La foto de las dunas muestra a un ‘homo selfiens’ en puro estado de acción, en medio de las dunas de Maspalomas. ¿Les cuento una anécdota de la foto?
Sí claro..
En la foto retrato a un amigo que constantemente se está sacando selfies. Por eso me lo llevé a las dunas de Maspalomas, e hicimos allí una sesión de fotos. Para el libro elegí una foto en la que aparece con la espalda destapada, arrodillado en una pierna y haciéndose un selfie. Una imagen extremadamente estética. ¿Y que me dijo la Editorial? Que le parecía muy desinhibida y erótica. ¡Y ños!!! Lo intenté, pero no había manera de convencerles para que la dejaran. Al final pidieron cambiarla.
Los destinos necesitamos renovar continuamente la forma en que comunicamos oferta. En tu libro ofreces una visión nueva de la isla al viajero que ya nos conoce.
Y también para el residente germano en la isla, o para cualquier canario que domine el alemán y llegue al libro. Puede que no lo parezca pero hay mucha gente en los dos grupos, tanto en uno como en otro. Incluso querría llegar al viajero que llega por primera vez, y ya que estamos, al viajero que ni siquiera se ha planteado venir a Gran Canaria.
Todos sabemos que la mayoría de los visitantes de Gran Canaria viajan en busca de sol y playa, de relax. Y me parece estupendo. Pero nuestra isla tiene más que ofrecer, mucho más por descubrir y disfrutar. Creo que estamos aprendiendo a creernos que podemos ofrecer otras cosas, porque vemos que hay un número suficiente de nuevos viajeros, e incluso de viajeros habituales, que están interesados en conocerlas. Aunque claro, como con casi todo lo nuevo, hay que promocionarlo y llevar a la gente un poco de la mano.
¿Por qué la comunicación turística tiene esa inclinación hacia los estereotipos? ¿Será quizás para generar tranquilidad a los viajeros?
Sí, la tranquilidad seguramente sea una razón. Otro argumento puede ser que los viajeros a la hora de viajar buscan no complicarse mucho.
Aquí en Gran Canaria, por ejemplo, para promocionar la isla utilizamos el eslogan «un continente en miniatura“. Un eslogan que suena mucho, que crea expectativas muy altas, pero pienso que para la mayoría de los viajeros es difícil de entender.
¿Por qué es difícil de entender?
Porque lo entiendes si realmente lo vives, cuando pasas al menos una temporada aquí y llegas a descubrir la isla en su totalidad.
No somos conscientes de nuestro archipiélago afortunado
Incluso creo que ni viviendo aquí, ni nosotros siendo de aquí, no llegamos a ser del todo concientes de lo que significa estar en un archipiélago afortunado, repleto de maravillas, en una zona geográfica y climática espléndida.
¿Cómo podría ser el tipo de lector que llegue a interesarse por tu libro?
Al lector siempre lo tuve en mente, pero me pareció injusto escribir para un tipo de viajero específico. Me gustaría que cualquiera que lea el libro decida acercarse a descubrir el tipo de lugares poco concurridos que describo. Pero no sólamente en Gran Canaria, si no sobre todo en su interior. Al final el único viaje que de verdad merece la pena es el viaje de uno mismo.
Las grandes plataformas online impulsan proyectos como ‘Google Trips’ o ‘Airbnb Experiences’, que generan negocio con el contenido del usuario, y pueden estar copando el espacio de recomendación de las guías turísticas. ¿Son competencia o espacios complementarios?
De poco a más estamos viviendo en un mundo digital, y desde hace años nos vienen diciendo que el libro de papel está practicamente muerto. Pero ahí sigue el libro, las editoriales publican más que nunca, siguen produciendo contenido en papel. Las plataformas no las veo ni cómo competencia ni cómo complemento. La idea de esos projectos es transmitir tradición y autenticidad, pero eso es una promesa que no pueden cumplir. Las experiencias no se compran. Todo tipo de oferta turística o viajera que promete autenticidad tiene un momento de fraude, porque para un turista no hay una vida fuera del turismo.
Además estos projectos están dirigidos a un grupo específico, los millennials. Jóvenes que saben por ejemplo lo que es un ‘post-run glow’, usan frecuentemente anglicismos, palabras cómo «meet, enjoy, create, delicious, studio, share, together»..etc, Son jóvenes que viven en gran parte en sus redes sociales. ¿Qué es un post-run glow? Pues ni idea :=) Pero a lo que voy es que este tipo de plataformas ofrece experiencias de viaje para el propio «peergroup» de avanzados de la globalización digital.
Las experiencias no se pueden comprar
Lo que hacen esos proyectos es dar la vuelta a la idea de ‘terra incognita’ que siempre ha contado para todo tipo de viajes. Todos queremos sentirnos aventureros, descubrir mundos y sentirnos Cristobal Colón encontrando lugares desconocidos. Pero las llamadas ‘experiencias’ en todos esos proyectos son viajes a la propia tribu. Y si no eres de esa tribu ni llegarás a entender el concepto de esas plataformas, no las usarás para planificar tu viaje.
Tienes la suerte de ser de dos países, la riqueza de entender dos culturas al tiempo. ¿Por qué Gran Canaria mantiene esa conexión con el mercado alemán? ¿Qué valoran los viajeros alemanes? ¿El buen tiempo, el estilo de vida? ¿La tranquilidad?
Nada de eso, o todo eso y más. Nosotros aquí jugamos el papel del anfitrón y ellos el del huésped, y estamos condicionados mutuamente. Si no fuera por el sol, la playa y el clima en general, no habría mucho alemán por aquí. El alemán viene para hacer lo suyo y el canario está aquí y hace lo suyo. Es una relación al efecto. Gran Canaria tiene su encanto y sus mil maravillas. Y esperemos que podamos conservar las islas de una manera que nos permita establecer un futuro sostenible y responsable.
Una última pregunta. ¿Ya se puede comprar tu libro aquí en Gran Canaria?
Sí. Los libros llegaron a Gran Canaria en noviembre y hay puntos de venta en Las Palmas de Gran Canaria y en el sur. Por ejemplo, en la Librería del Cabildo, en Canaima, en el Libro Técnico y en Idiomátika en el centro comercial El Muelle.
En el sur lo distribuyen en muchos puntos; en la librería Primicia en San Fernando, en los supermercados Gordillo, el Bazar Expo en el Yumbo de Playa Inglés, en BBC en el Centro Comercial San Agustín y en los supermercados Spar en Arguineguín y Mogán.
Así que a ir todos corriendo por ahí que ya están la Navidad y los Reyes muy cerca….
*La guía turística sobre Gran Canaria de la editorial Emons está disponible en su web.
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*Reportaje fotográfico: Bea Rivero
*Texto: F.Díaz