Un tesoro al alcance de todos en Vegueta, germen de la capital grancanaria. Eso es la Casa de Colón: museo abierto y relevante centro de divulgación. Elena Acosta Guerrero es su directora. Licenciada en Geografía e Historia en la Universidad de La Laguna, investigadora en Gestión Cultural, Museología e Historia de Canarias y sus relaciones con América, gestora con amplia trayectoria impulsando proyectos, eventos, conferencias, premios. Una carrera entera en defensa de los espacios públicos para la cultura. De historia y de mezcla de culturas hablamos con ella.
“La Casa de Colón no es la casa de las Musas”. Esa referencia al Museo de Alejandría, en el que destacaba su gran Biblioteca y donde tenía lugar la investigación y la enseñanza abierta sólo a unos pocos privilegiados, la menciona Elena Acosta, que ha sido Directora de La Casa de Colón desde 1991, para referirse a la vocación de apertura del Centro. Son más de 70 años alumbrando el ambiente cultural de Gran Canaria y desde sus orígenes se mantiene esta idea.
“El acceso y disposición al público siempre ha estado en los planes de La Casa”, recuerda su directora. Ya en los 70, Alfonso Armas Ayala, antiguo director, puso en funcionamiento el departamento pedagógico, “y no hemos querido nunca que el Centro sea el Templo de las Musas, sino que sea accesible, a todo tipo de público”, cuenta Elena. En 1946 se creó La Casa de Colón como entidad, a la que se fueron incorporando el Archivo Histórico Provincial en 1948 o el Museo Provincial de Bellas Artes, un año después. En 1955 se constituyó el Patronato de la Casa de Colón, para fomentar la investigación y promover las actividades culturales en la isla.
La Casa de Colón es visita imprescindible en la capital
Hoy en día, una visita a la isla debe ir acompañada de la visita a La Casa de Colón. Es un museo imprescindible para comprender lo que significó el siglo XVI en la historia del Atlántico, para entender la posición estratégica de Gran Canaria y su capital.
Elena Acosta ha vivido de cerca las discusiones y debates sobre Cristóbal Colón, un personaje «oscuro» del que aún se discute si nació en Italia, Portugal o España. Numerosos estudios intentan dilucidar por qué escondió su pasado, algo sobre lo que difícilmente se podrá acertar. «Pero es que la historia es dinámica«, asegura Acosta y aunque se van estableciendo conclusiones como la de su lugar de nacimiento, cuyas teorías parecen coincidir en Génova, este y otros muchos datos podrían cambiar. Por eso una institución como ésta siempre está en proceso y andadura, en gerundio en presente y en pasado.
La historia es dinámica y cambiante
Conjugar los tiempos no es tarea fácil, hacen falta análisis y estudios continuos. Es interesante observar el ejemplo que pone Elena sobre la mirada del racismo. Como investigadora sabe bien que no se puede mirar al pasado con los ojos de hoy. El análisis de hechos que ocurrieron hace siglos implica conocer el contexto de la sociedad que se trata.
Por ejemplo, explica, “la mirada racista antes no se tenía en cuenta”. Ocurre que un historiador del siglo XIX, cuando hablaba de negros y esclavos, no se guiaba por los mismos parámetros de hoy, ni tenía la conciencia que tenemos hoy. El mismo Fray Bartolomé de Las Casas, que defendió a los indígenas americanos por un lado, por otro solicitó la importación de africanos que no tenían armas para que trabajaran en América. Son relatos que suponen contradicciones y que exigen antes que un juicio, un análisis.
A menudo en los textos que comentan los escritos y la obra de Las Casas encontramos juicios en los que, junto al reconocimiento de la novedad y radicalidad de sus ideas respecto a los indios, se le critica por no haber tenido la misma apertura de ideas respecto a los africanos y haber favorecido su esclavitud en América.
Es por esa necesidad de estudio, ante millones de aspectos como este, que Casa de Colón es proyecto cultural continuo, en el que Elena destaca como puntos fundamentales; la Revista Anuario de Estudios Atlánticos, –revista científica más importante de Canarias-, Los Coloquios de Historia Canario Americana o el programa de exposiciones, que pone en valor nuestra historia del arte. Como directora se siente comprometida, y así logra que la investigación y la difusión siga adelante. Para que quien quiera interesarse por estos temas pueda hacerlo.
El conjunto de lo que supone esta institución está dirigido a lo que Elena Acosta considera el reto fundamental de La Casa; “tanto el investigador como el que no, tiene cabida en este centro cultural”. Es por ello que más de 30.000 turistas extranjeros y casi 20.000 turistas nacionales entraron a conocer sus instalaciones el año pasado y disfrutaron recorriendo todo lo que en ellas se ofrece.
50.000 turistas visitaron el museo en 2021
El recorrido se divide en varios apartados. En la zona de ‘Colón y sus viajes’ se explica el paso por Canarias, el contexto nacional e internacional de lo que significaron los viajes y el descubrimiento de América, los instrumentos de navegación y objetos lo que hicieron posible.
Ya en otra zona, se habla de Canarias y de América, fundaciones, exportaciones e importaciones de alimentos y otros enseres que se llevaron a cabo. Se puede hacer el visitante una idea del canario como hacedor de pueblos. «En la Cripta tenemos las colecciones precolombinas de América, porque no sólo se contempla la mirada eurocéntrica de nuestro viaje, se pueden ver las colecciones que tenemos de las grandes culturas de América, cuyos objetos demuestran la diversidad del mundo indígena americano. A través de ellos podemos estudiar lo que fue el “encuentro-choque” entre dos mundos muy diferentes».
Estudiamos el ‘encuentro-choque’ entre dos mundos
En la planta alta se ubica el Museo de Bellas Artes, «exponemos la colección de arte desde un punto de vista cronológico y temático desde las primeras tablas flamencas de finales del siglo XV«. Por último, la sala dedicada a la fundación y evolución de Las Palmas de Gran Canaria hasta principios del XIX permite conocer el devenir de la ciudad.
Entre las numerosas actividades realizadas, Elena Acosta destaca algunas por el éxito obtenido. “La exposición de Rostros de la isla, una serie de retratos en Canarias o la de la pintura flamenca en Tenerife y Gran Canaria o la de Juan de Miranda, fueron de las más concurridas a nivel público«. Elena nombra por último la exposición de la Escuela Luján Pérez, en su centenario.
Como reto fundamental en la casa, comenta Elena, está el lograr la digitalización de todos los fondos documentales, incluidos los de la biblioteca, y todos los artísticos. “Ya estamos en ese proceso y queremos llegar hasta el conjunto completo”. El logro sería un gran avance y significaría poder poner en las redes un gran volumen de información, dando lugar a la transparencia y la accesibilidad deseada. Desde el punto de vista de la participación sería un éxito y también desde la gestión.
En ese diálogo que se establece, los usuarios muestran sus intereses ayudando a completar o mejorar la oferta y reciben felicitaciones u opiniones sobre la información y actividades del Museo. Hay canales abiertos para solicitar bibliografia en el centro de documentación o en la biblioteca.
Como temas centrales hoy en toda institución cultural y más en el caso de un Museo, trabajan en la participación, la transparencia, la igualdad, la inclusión.
Para ello disponen de visitas virtuales que generan un diálogo a través de las redes sociales y distintos canales tecnológicos. Es importante, señala Elena, hacer ver que ellos son los custodios, nos los propietarios. El Patrimonio es de todos. La idea de lo ajeno, o de que es un sitio para especialistas, «no es verdad y trabajamos para que así se sienta y se sepa«. El especialista y el interesado tienen cabida para investigar, conocer, curiosear…
Alemanes, franceses, italianos, ingleses o polacos son los viajeros más asiduos al museo. El latinoamericano que visita la isla va a la Casa de Colón, pero no es el más frecuente. Los franceses han aumentado en los últimos años. Frente a los mas de 30.000 extranjeros que visitaron Casa de Colón en el 2021, hubo 18.000 visitas nacionales.
El museo es un espacio para todos
Las publicaciones editadas por Casa de Colón van desde la esclavitud en Canarias, de Manuel Lobo Cabrera, a la historia de la masonería en las islas. Han programado los Premios Viera que han ido publicándose desde 1955. Han divulgado obras fundamentales para conocer nuestra historia, como las Ordenanzas del Consejo de Gran Canaria ( Quien quiera saber como era Gran Canaria ese texto facilitará mucho material -sabiamente lo usaron Guillermo Camacho y Pérez Galdós. Quien quiera conocer a los historiadores del Archipiélago de principios del XVI, amanecer de su vida jurídica, está obligado a consultar ese código)
También son destacables ‘Los portugueses en Canarias‘ y todo el material publicado en la Red de los Coloquios de Historia Canario-Americana, al igual que el Anuario de Estudios Atlánticos, fuentes fundamentales para la investigación. Los libros que están a la venta y la política editorial son uno de los fuertes. Elena señala como buen ejemplo el libro reciente sobre Antonio Tejera Pascual, de Manuel Lobo. Sobre la importancia del azúcar en el siglo XIV también se ha publicado un congreso en formato libro.
La política editorial es uno de los fuertes del museo
Hoy en día se ponen en común las distintas estrategias de la nueva museología y La Casa de Colón está en continuo contacto a través de congresos, intercambiando proyectos e ideas para lograr un enriquecimiento común. “Nosotros no nos podemos comparar con el Museo del Prado, pero sí intercambiamos ideas con Museos de América Latina y otros de nuestro rango, nos encontramos en la idea de la sostenibilidad, la transparencia y estos aspectos que caracterizan al siglo XIX”, cuenta Elena.
Elena Acosta se siente satisfecha y asegura seguir trabajando en lograr que el Museo y La Casa de Colón sea un espacio para todos.
*Más información en la web de Casa Colón.
**Edición, texto: Eva González / Fotografía: Leopoldo H. Santana
