Carlos Hernández: 'los coworking invitan a conocer una ciudad activa, con gente de todos los rincones del mundo'

Carlos Hernández Medina, fundador y CEO de Quaderno, procura vivir siempre en verano, y ha encontrado la fórmula laboral que le permite no renunciar a nada. Este grancanario ha hecho del nuevo Gocoworking Cityhub su oficina abierta al mundo, en pleno centro de la capital de la isla, desde la que teletrabaja en una empresa que no entiende de fronteras geográficas. “Me gusta viajar, a veces estoy varios meses fuera”, señala, mientras comparte un café en compañía de profesionales llegados de todas partes, “no tenemos la necesidad de estar encerrados en una oficina todo el día”, porque para él el trabajo es complemento a su vida, que exprime al máximo sin dejar de lado sus obligaciones.

Quaderno es una plataforma para gestionar impuestos para empresas que venden online, con más de 2600 clientes en todo el mundo y con un equipo 100% remoto donde 13 personas trabajan desde diferentes localizaciones. Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura, Zaragoza, Berlín, Alicante o Barcelona, Quaderno ha roto las barreras con un ADN ‘remote friendly´ en una apuesta por lo que Carlos considera calidad de vida para el trabajador.

“Trabajando de esta forma no tengo que renunciar a viajar ni limitarme a las vacaciones” porque su empresa ha sido diseñada con una filosofía de trabajo interna para “no tener la dependencia al 100% de estar siempre todos en la misma oficina al mismo tiempo, o conectados en el mismo momento”.

En Quaderno, ha explicado, “trabajamos con la mente, es ineficiente implantar horarios como los tradicionales” apostando por aprovechar momentos de mayor eficiencia y productividad, en cada caso diferente y adaptado a la vida de cada uno.

Él ha establecido su ‘oficina’ en Gocoworking Cityhub, un gran espacio cosmopolita en pleno centro de Las Palmas de Gran Canaria, que le da lo que necesita, “el salir de casa y concentrarme en el trabajo, separando los espacios pero de una forma muy flexible”.

Carlos se declara defensor de este formato de trabajo, y es que Quaderno cumple ya 9 años con esa filosofía, pero él lleva 20 en el sector siendo embajador de esta fórmula. “Se evita tiempo en desplazamientos”, y permite “mayor flexibilidad, la posibilidad de auto-organizarse” y lo más importante, “ser más respetuoso con el tiempo”. Aunque confiesa que el trabajo remoto “no es para todo el mundo”, para él y su equipo viene como anillo al dedo y abre la posibilidad de tener un mercado de contratación global.

“En un mercado tan especializado como el nuestro es necesario abrir la mira a un nicho internacional, de clientes y de profesionales”, y aunque requiere disciplina y confianza, para Carlos es el camino para una vida plena. Cree que para Gran Canaria, el trabajador remoto es “un empuje al turismo, y una carta de presentación de calidad para un determinado perfil de visitante, al que le apetece viajar mucho sin utilizar las vacaciones para ello” y encuentra en la red de negocios de coworking de la isla “la posibilidad de compaginarlo todo”.

El teletrabajo permite ser más respetuoso con el tiempo

Gran Canaria “ofrece esas condiciones, no solo el clima, porque es verdad que uno de los mayores factores competitivos que tenemos es que puedas venir en invierno con una temperatura muy buena, pero también la buena conexión a internet en prácticamente toda la isla, una buena red de espacios de coworking donde ir a trabajar o a conocer gente o hacer las dos cosas”. En la isla y especialmente en Las Palmas de Gran Canaria, la amplia variedad de coworking invita a conocer “una ciudad activa, donde hay vida cultural, opciones para hacer deporte, ocio y gente de todos los rincones del mundo”, un alma cosmopolita en la que no hace falta elegir entre trabajar o dejarse llevar por lo mucho que tiene que ofrecer.

La demanda va a más

Claudia González, dueña y administradora, es la primera sonrisa que encuentran los usuarios del ‘Gocoworking Cityhub’, una apuesta en firme que nació de esta emprendedora decidida a comerse el mundo. “Me lancé a la piscina sin agua y sin escalera”, recuerda entre risas, porque cuando vas a emprender “es mejor no pensarlo demasiado”. A pesar de su juventud y del riesgo, lo tuvo claro desde que conoció el concepto coworking en Madrid y vio que era algo que podía exportar a Gran Canaria. Empezó hace seis años con un local en la calle Viera y Clavijo de la capital, que ya se le ha quedado pequeño.

“La demanda, cada vez va a más”, asegura, “inicialmente me llamó la atención el beneficio para las empresas y autónomos, económicamente hablando” y algo que para ella es clave, “la conexión entre perfiles profesionales de todo tipo de sectores”. En Gocoworking Cityhub ha diseñado un espacio totalmente pensado para el trabajador, “donde yo trabajaría, porque tiene alma”, convirtiéndose en más que una oficina.

Un espacio de espíritu cosmopolita

“Nos pasamos buena parte de nuestro día trabajando, pues hagamos que ese tiempo sea de calidad, en un ambiente amable, cómodo, donde salir de la rutina, y donde los usuarios se sientan acompañados, motivados y productivos”. Ante ese reto nada sencillo, Claudia ya va por su segundo negocio de este tipo, este nuevo con capacidad para unas 70 personas, 400 metros cuadrados con espacio de trabajo fijo y compartido, 11 despachos privados para equipos de pequeñas y medianas empresas, zonas comunes, sala de reuniones, espacio de formación y área para llamadas.

Aquí el usuario se siente acompañado, motivado y productivo

La experiencia de esta emprendedora la ha llevado a una conclusión, “existen toda clase de perfiles en un coworking, pero es algo que muchas veces te pide el cuerpo”, porque abre una puerta a “un espacio de concentración diferente, con más necesidades cubiertas, donde acceder a profesionales de todo tipo y todos los lugares del mundo”.

Una vez al mes organiza un desayuno para usuarios del Gocoworking Cityhub, que también tienen un grupo para crear sinergias y relaciones entre ellos. De ese espacio compartido han nacido ya una serie de proyectos comunes, en una red cada vez más consolidada entre profesionales de toda clase de sectores. Ahora mismo, tiene tarifas adaptadas a prácticamente cualquier necesidad, desde fijas, a totalmente flexibles, bonos por días, en una filosofía centrada en brindar facilidades al usuario.

Por la localización del coworking, apunta, los usuarios suelen ser locales que desean salir de casa y tener espacio para trabajar cómodamente, o bien son trabajadores nacionales que residen en la isla o que están en Gran Canaria por un largo periodo, o extranjeros que pasan temporadas enteras disfrutando de Canarias y que se han enamorado de la vitalidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Desde trabajadores de marketing, publicidad, comunicación, tecnología e informática, soluciones digitales, hasta empresas de recursos humanos, cadenas de restaurantes e incluso formadores de sectores tan variados como la ingeniería, arquitectura o los bomberos. “Hay de todo” y ella ha aprendido a adaptarse a todos, creando un espacio con espíritu cosmopolita. Confiesa que lo más complejo ha sido “educar a la gente local en el concepto” porque aún hay quienes creen que “no es para ellos, hasta que lo prueban”, dice entre bromas, y terminan convirtiéndose en embajadores de esta forma de trabajar.

Recibimos gente que viene a vivir la ciudad desde lo local

“Viene gente de todas partes, también quien viene a vivir la ciudad desde lo local, no su parte turística”, en un negocio con futuro por delante. “Si quiero atraer a más personas debo tener más capacidad” y un espacio amplio donde trabajar sin agobios manteniendo lo que para ella es la clave del éxito de Gocoworking Cityhub; la cercanía.

“Busco que ellos vean en mí y en las personas de mi equipo, esa familiaridad, que nos reporta que estén bien, que se sientan a gusto, porque vienen a trabajar pero a pasar un buen día también, porque los dos conceptos no son incompatibles”.

Ya piensa en ampliar equipo y seguir creciendo, en un salto hacia adelante. “En Gran Canaria lo tenemos todo, es un pequeño continente a donde poder llevarte el trabajo, con espacios de coworking que dan la opción de organizarte y trabajar como quieras”, en un negocio que genera riqueza de ida y vuelta porque “fomenta y ayuda muchísimo, tanto a la isla como a la gente que la vive”, hayas nacido o no en el archipiélago. Porque el amor por Gran Canaria, para Claudia, es algo contagioso.